FORMACIONES

Dígame qué espera, qué necesita, y evaluamos juntos hasta qué punto puedo intervenir para formarle.

Sitio web, contenidos, podcasts y formaciones escritas sin inteligencia artificial.
Únicamente con la ayuda de una dosis de teína, acompañada de teobromina.
Con los ronroneos del Sr. Gato, algunas ojeras cuando la cabeza da demasiadas vueltas por la noche y nos volvemos a levantar para escribir, y algunos errores tipográficos que deben quedar aquí y allá.
Y como aprendemos cada día, ¡diremos que el sitio web y el pensamiento aún están en construcción!


Probablemente me equivoco al no usar estas facilidades de la IA.
Personalmente y actualmente, me molestan tres cosas:
– Me parece que los contenidos escritos por IA… huelen a IA. Son identificables, se parecen. Y eso me molesta, tanto en cualidad de consumidora y lectora, como en cualidad de redactora y creadora.
– El impacto ecológico está ahí. Así que, mientras pueda usar mis neuronas para crear algunas cosas suficientemente relevantes, estoy contenta.
– La idea de que todo lo que le cuento a una IA son datos que en alguna parte son explotados, para mi bien o no, no me entusiasma.
– Me gusta mucho la ciencia ficción, entre otros géneros literarios que también disfruto. Y, ciencia o ficción, me interesa el debate sobre la inteligencia artificial. Lo que leo, lo que escucho de los profesionales no me tranquiliza del todo.
Así que prefiero, mientras sea posible, prescindir de ella.

Sí, son 4 puntos (algunos van siguiendo ^^).
Soy consciente de que las IA aportan numerosos beneficios. Notablemente, y para los temas que nos conciernen aquí, permiten a personas con TDAH de mejor organizarse y gestionar sus tareas, ser más productivas, facilitan un acceso rápido a información a menudo de calidad, permiten a personas autistas entrenarse a las interacciones sociales y mantener una forma de diálogo también. Entre otros, numerosos, beneficios.
Mi postura no es la de un rechazo. Es la de un cuestionamiento ético, ecológico y de seguridad, y a título personal la decisión actual de prescindir de ella aquí para las tareas que puedo, y disfruto, realizar sin ella.

Finalmente, me conmueve mucho más la torpeza de las interacciones humanas. La aproximación, los sesgos de un corazón sensible que intenta expresarse o comunicarse con otro me conmueven, mientras que la máquina me impresiona con sus rendimientos sin conmoverme.