El autismo y los trastornos del desarrollo neurológico en personas mayores, se habla poco de ello.
Pero también es una realidad.
Hija de un autista con un coeficiente intelectual muy alto, padeciendo también del síndrome de Diógenes, mi hermana y yo tuvimos que guiar al equipo de atención médica en el tratamiento de este personaje que salía del marco y, desafortunadamente para él y el equipo, planteó numerosas preguntas, insultó a varios cuidadores que intentaban atenderlo mientras él se sentía atacado en su cuerpo y desestabilizado por la pérdida de rutina.
Así, acompañar a la persona mayor autista, y orientar al equipo de atención, es una necesidad para reducir las dificultades en ambos lados, la violencia de la situación y los comportamientos de desafío o la pérdida de gusto por la vida que pueden seguir.